Cómo crear confianza y cohesión creando rituales de equipo
Los rituales
Por definición, un ritual es una serie de acciones (que se repiten siempre de forma invariable) realizadas principalmente por su valor simbólico. Su finalidad es demostrar el poder de quien realiza el ritual, así como integrar a ciertos individuos a la comunidad.
Los rituales pueden ser una forma eficaz de crear un vinculo que genera unión y fuerza extraordinaria en un equipo. Si no que se lo digan a los “ALL BACKS” y su temida haka.
La selección de rugby de Nueva Zelanda realiza esta danza de guerra del pueblo Maori antes de empezar cada encuentro para concentrarse y generar un vinculo invencible. El resultado es que, siendo un país pequeño, de apenas 5 millones de habitantes, tienen el mejor equipo de rugby del mundo.
Lazos de unión
Aunque sea obvio: hacer actividades juntos genera lazos de unión.
Los humanos generan vínculos de muchas maneras, a través diferentes experiencias de diferente intensidad: desde pequeños en el colegio portando uniformes o cantando himnos, de adultos en la universidad con las novatadas, luchando por causas importantes o incluso teniendo que ir a la guerra.
En vinculo generado será mayor o menor según el sentido, la relevancia de la experiencia. Hemos tenido un ejemplo claro, durante el confinamiento, con el aplauso de las 8 de la tarde a los sanitarios.
En un entorno de trabajo es a menudo complicado encontrar sentido en la actividad del día a día. Idealmente trabajamos con un propósito de compañía compartido que intentamos mantener en el “Top Of Mind”. Pero normalmente estamos haciendo presupuestos, gestionando los clientes, los colaboradores, o que se ha caído el servidor.
Sin embargo, es posible darle una relevancia inherente al equipo, haciéndoles sentir que son parte de algo más grande y que eso importa. Y aquí es donde los rituales de equipo son efectivos. Porque los rituales per se ayudan a crear un sentimiento compartido de identidad y confianza. Eso tiene significado y sentido de forma inherente. De ahí la importancia de poder crear rituales de equipo.
Efectos de los rituales
Los psicólogos han estudiado el efecto de los rituales en nuestras mentes.
Desde el punto de vista individual, tener rituales personales ayuda a reducir la ansiedad y potencia la concentración. Fijaros en Nadal cada vez que va a servir el ritual de gestos que realiza, puede parecer superstición, pero eso le ayuda a concentrar la mente para rendir mejor. Y funciona porque es siempre exactamente el mismo.
En el caso de grupos, el impacto en la mente de los rituales es aún mas fascinante.
Por un lado, sigue ayudando a reducir la ansiedad, cuando un grupo repite un ritual elimina las emociones negativas y las sustituye por calma; pero lo más importante es que genera una confianza de cada miembro del equipo en los otros, que hace que el interés del grupo pasa por encima del interés de cada individuo. Se genera un sentimiento de seguridad de unos con otros y eso es lo que hace a los equipos grandes.
Pero si vamos a lo concreto, en cuanto a como crear rituales que unan equipos, debemos tener cuidado con dos cosas: que ese ritual que se crea no desvincule al equipo que lo cree del resto de la empresa y que no comprometa la individualidad de alguno de los miembros.
Si hay rituales en una compañía tiene que haber para todos, no solo para un equipo.
Y si hacemos, por ejemplo, un ritual como tomar unas cervecitas los viernes a las 15h, asegurémonos que los miembros puedan asistir sin comprometer responsabilidades personales (ej: tener que recoger los niños en el cole).
Por otro lado, en cuanto a las formas, cuanto más original o no convencional sea el ritual más capacidad de vinculación tiene.
Ideas
Así, si hubiese una formula para crear un gran ritual efectivo para el equipo, esta podría ser:
Algo que hace el equipo que sea “su ritual” que les identifique y se identifiquen, que lo hagan periódicamente y consistentemente, y que respete la individualidad de cada miembro.
Los elementos para crear rituales pueden incluir: gestos, comida, historias, discursos y celebraciones varias.
Termino compartiendo, como anécdota, algunos rituales que he compartido en diferentes agencias:
– Una vez al mes, recopilar los mejores comentarios de felicitación de los clientes y reunirnos para compartirlos leyéndolos con unas cervezas, vinos…
– Inventar un saludo de compañía que sirva de cierre a las reuniones. El nuestro, acuñado por el CEO, es: FIGHT THE POWER!
– Empezar las reuniones de compañía con un ejercicio de respiración o relajación.
Las posibilidades desde cada sector de actividad se pueden encontrar elementos que sean aún más adecuados a la actividad de la compañía y a la de los equipos.
¡Inspiraos y animaos!
Juan Daniel Sever